Diario La Exitosa, 25 de Diciembre 2016.

SOCIOS EN LAS BUENAS Y EN LAS MALAS

Hoy 25 de diciembre, estamos celebrando la navidad, el nacimiento del niño Jesús y con él, el nacimiento o renacimiento también del amor, de la esperanza, de nuevos compromisos, de ilusiones, esta fecha nos colma de buenos ánimos y sentimientos, podríamos decir que se convierte en una época de buenas vibras, de buenos momentos, de felicidad, tranquilidad y paz. Pero como sabemos la navidad es una sola vez al año y no todo el tiempo estas buenas vibras están presentes en nuestras vidas y como supondrás tampoco en los negocios.

Toda actividad económica tiene sus altos y bajos, buenos y malos momentos, hasta en la Biblia se enseña sobre la época las vacas gordas Vs. la época de las vacas flacas; y esto me lleva a preguntarme ¿será quizá que el propio entendimiento del universo sobre la vida y la economía se basa en esta dualidad o contraste y dentro de él un sinfín de matices?; pues bien hace unos días conversaba con un emprendedor socio y Gerente de su empresa; y me comentaba que 2 de sus socios se encontraban muy enojados con él; debido a que los ingresos de la empresa habían disminuido notablemente y que ellos le increpaban, que no habían realizado las inversiones que hicieron PARA PERDER SINO PARA GANAR.

Entonces yo le dije, quizá haya una pequeña confusión en la relación de socios que ustedes tienen, o probablemente ellos asumieron que su inversión no estaba sujeta a riesgos y la única posibilidad que manejaban era obtener beneficios en las inversiones que realizaron contigo. De hecho este tipo de situaciones son muy comunes entre los emprendedores, ya que los principales socios de los emprendedores son sus familiares y amigos, siendo muchas veces que uno de ellos dirige y gestiona el negocio y los demás pasan a ser una especie de socios pasivos ya que no permanecen vinculados de cerca con la gestión; y mientras todo va bien, pues todos felices, el problema viene cuando hay contingencias, cuando las ventas bajan, cuando esto sucede, empiezan a culpar y responsabilizar a quien dirige la empresa, aunque este sea un socio más, tan igual que ellos, sin embargo, se convierte en el malo de la película y quien los llevó a perder sus inversiones. No teniendo en cuenta que ellos también son enteramente responsables tan igual que quien tenía el encargo de la gestión, y por ultimo no existe ningún negocio o situación con riesgo cero, la posibilidad de pérdida siempre está presente aunque tengas los mejores jugadores o equipo. Por otro lado, es preciso recordar que quienes autorizaron que la organización y dirección de la empresa esté formada de esta manera, fueron justamente todos los socios de común acuerdo y es por ello que se redactan las actas en donde se nombra al gerente que en este caso también es socio de la empresa; entonces, al estar todos de acuerdo brindan expresamente su confianza en la persona que llevará adelante la gestión y esto implica la posibilidad de GANAR y PERDER.

Cuando se ha llegado a esta situación, es difícil revertir las expectativas que se hicieron los socios sobre los beneficios que obtendrían y por supuesto que no hubiera pérdida alguna, es por ello recomiendo que todo emprendedor debe contratar un abogado que le redacte las condiciones en las cuales se pacta el nacimiento de la sociedad que están conformando, en donde se detallen las obligaciones, los riesgos y las condiciones en el que va a interactuar la sociedad, por supuesto esto es algo que no se toma en cuenta y se pasa por alto, mucho más ahora que constituir una empresa, no pasa más allá de redactar dos páginas cumpliendo formalidades que piden las leyes, sin embargo, detrás de eso existe toda una gestión que estará a cargo de personas y de relaciones que tenemos las personas, las cuales no imaginamos que podríamos perder y por supuesto queremos cuidar o mantener y que por este tipo de cosas el riesgo más alto que podríamos correr es perder la amistad de nuestros más queridos amigos o que nos alejemos abruptamente de nuestros familiares más queridos; ya que este tipo de quiebres y rupturas no son fáciles de restablecer o reparar.

Por ello mi querido emprendedor, estés iniciando o ya sea que estés dentro de una sociedad, date el tiempo de redactar, con el apoyo de un abogado, las condiciones en las cuales va a regir la relación con tus socios. Y aprovechemos las buenas vibras de la navidad para reafirmar nuestros compromisos y afectos comerciales, con nuestros socios, clientes, proveedores y con todo aquél que de una u otra forma colabora con nuestro negocio.