Diario La Exitosa, 23 de Octubre 2016.

EL CHISME EN LAS ORGANIZACIONES

Alguna vez escuché por ahí: “las empresas no son empresas, las empresas son personas”, y creo que efectivamente es así, ya que cualquier organización sea cual fuere, pequeña, grande, privada o pública, pues está integrada por personas. Personas que conformamos una comunidad, en la cual se forman diversos tipos de relaciones y se desarrollan también diferentes tipos de actividades.

Con esta referencia, quiero realzar la importancia que tiene la persona como eje e integrante de las organizaciones en las cuales nos desenvolvemos, por cuanto producto de esta interacción y de nuestra propia imperfección humana, muy a menudo surgen y arriban los denominados “CHISMES”; ¿Y qué es un chisme? Pues veamos que nos dice el diccionario: “Comentario o noticia no verificada que circula entre la gente, generalmente de carácter negativo. Murmuración sin que la persona esté presente”.

Es tan sutil la forma en que los chismes pueden apoderarse de las conversaciones que de seguro, al leer esto y revisar la definición que acabamos de dar sobre el chisme, quizá te estés sintiendo chismoso o chismosa; pues te diré que es parte de nuestra forma de vivir e interrelacionarnos, sin embargo, esto en algún momento puede tomar otro matiz y es justamente en lo que debemos estar atentos, por lo que un chisme puede llevarnos a tomar decisiones y ejecutar acciones que generen perjuicios graves, en primer término a nosotros mismos y como consecuencia o de manera simultánea a toda la organización o a toda la comunidad. A continuación, te señalo algunos de los perjuicios que podrían ocasionarse:

1.- La organización se divide, se segmenta.
2.- Cunde la desconfianza.
3.- El honor y la reputación de las personas se cuestiona, por ende, el de la empresa.
4.- Baja la moral y la autoestima al interior de la empresa.
5.- Se genera enemistad y mala vibra.
6.- Riesgo potencial que estos chismes trasciendan a tus clientes.
7.- No se respira armonía sino más bien aire toxico.
8.- Distrae a las personas del cumplimiento de sus funciones.
9.- Disminuye la productividad de las personas que integran la organización.
10.- Se promueve la victimización y búsqueda de culpables a quien increparles seudo responsabilidades.

Pues me parecen cosas graves todo lo que los chismes pueden generar en las empresas y organizaciones, así es que, te invito a reflexionar, observarte y observarnos constantemente, a fin de no caer en esta trampa mortal de los chismes, y le digo mortal ya que muchas veces los chismes pueden terminar relaciones, matar amistades y resolver contratos con tus clientes; independientemente de que sin que te des cuenta también eventualmente puedas incurrir en la comisión de un delito contra el honor, al hacer una injuria, calumnia o difamación.

Ahora ¿Existirá algún antídoto contra el chisme? Pues que yo conozca hasta ahora no lo hay, sin embargo, existe un gran espacio en donde podemos trabajar para evitar que la ola de chismes nos arrastre, aquí te dejo algunas ideas y preguntas que puedes hacerte para darte cuenta si estas o no participando de un chisme:

1.- ¿Me consta o he verificado al 100% lo que voy a decir?

2.- ¿La persona de la que voy a hablar está presente?

3.- Asegúrate de ir directo a la fuente y conversa personalmente, no uses redes sociales o whats up, ya que estos medios dificultan la comunicación.
4.- Si no estás seguro al 100% de lo que has escuchado no lo repitas.
5.- Todas las personas tenemos cosas buenas y malas, pero los chismes solo se fijan en las malas.
6.- Cuando escuches hablar mal de algo o alguien, de inmediato recuerda las cosas buenas que tú puedas conocer acerca de la persona, situación, cliente, venta, producto etc.
7.- Si alguien se te acerca y quiere que le compres sus chismes, mantente en silencio y no comentes sobre ello.
8.- Ante la llegada de una persona chismosa a la conversación, busca cambiar el tema y si no lo logras, apártate físicamente del lugar por un momento.
9.- Si la situación se sale de contexto y no puedes retirarte, manifiesta tu incomodidad y pide que cesen las habladurías.
10.- Para quienes creen en Dios recuerden que el chisme es pecado y “quien peca contigo, eventualmente pecará contra ti”; lo cual nos aleja de Dios y nuestros semejantes.